Naturaleza

Todo lo que necesitas saber sobre los microorganismos

diciembre 23, 2022
Cecilia

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Todo lo que necesitas saber sobre los microorganismos

Los microorganismos pueden ser catalogados como uno de los componentes más fundamentales de nuestros suelos. Forman su factor vivo y figuran como los responsables del dinamismo y desarrollo que se vive allí, a través de diferentes interacciones como por ejemplo, la relacion de mutualismo.

Esta información resulta vital al momento de estudiar los productos biodegradables y diferentes características que forman parte de su composición. En estas líneas vamos a explicar, concisamente, de qué tratan estas interacciones y qué papel desempeñan los microorganismos en ellas. Comencemos.

Los microorganismos y su diversidad

El número total de microorganismos que encontramos en cualquier metro cuadrado de suelo es sumamente gigantesco y cada uno de ellos, cumple un rol determinante para la transformación de materiales orgánicos e inorgánicos sobre ellos. Esta capacidad es lo que hace posible la comprensión de su importancia en lo que respecta a la nutrición del suelo, las plantas y la vegetación en general. A tal fenómeno se le conoce como humificación de la materia orgánica.

El suelo se compone de diferentes microorganismos como actinomicetos, bacterias, algas, protozoarios y hongos. Entre las funciones más destacables que desempeñan y se vinculan a los procesos de transformación natural de la materia encontramos:

  • Suministro directo y rápido de nutrientes.
  • Modificaciones químicas en materiales inorgánicos gracias a la oxidación y reducción.
  • Solubilización de materiales inorgánicos para hacer más simple la absorción de nutrientes por parte del suelo y, posteriormente, de la vegetación.
  • Mejoramiento de los parámetros físicos y químicos del suelo.
  • Control de fitopatógenos.
  • Reacciones antagónicas.
  • Aumento del desarrollo radicular de la vegetación, lo que mejora la asimilación de nutrientes.

Relaciones entre microorganismos

Los microorganismos son elementos naturales que se mantienen en continuo movimiento, por ende, es usual encontrarlos ejerciendo diferentes tipos de relaciones entre ellos y demás elementos que componen a nuestro suelo. Aquí indicamos en qué se basan cada una de estas relaciones en pocas palabras:

Comensalismo

Al comensalismo se le conoce como la manera en la que los microorganismos y el suelo interactúan obteniendo beneficios, en ocasiones el microorganismo y otras el suelo, teniendo en consideración que ninguno de ellos se ve afectado. Un ejemplo palpable de este fenómeno es cuando las aves construyen nidos en los árboles, allí las aves se benefician de algo que a la otra especie no la compromete.

Sinergismo

En esta interacción ambos elementos obtienen un resultado combinado del cual todos se benefician, estructurando así la suma de efectos individuales hacia un mismo propósito.

Mutualismo

Esta interacción de carácter biológico entre elementos de diversas especies, como lo es el caso de microorganismos y el suelo junto a todos sus elementos, cuenta con una peculiaridad. Este es el hecho de que todas las partes se ven beneficiadas al máximo, llegando a compararse como un entorno completamente cooperativo en términos biológicos.

Un ejemplo natural sería cuando las anémonas dan protección a los peces  y el pez comienza a atraer a animales más pequeños de los cuales la anémona se nutre.

Amensalismo

Una interacción que logra identificarse cuando un microorganismo es perjudicado y el otro no se ve alterado de ninguna manera. Ejemplos simples hay bastantes, como cuando ciertos animales pisan algunas hierbas sin que las aprovechen como deberían.

Depredación

Básicamente es cuando en cada interacción de carácter biológico alguna de las partes caza a la otra para mantener su subsistencia. Esta misma parte puede ser depredador y presa al mismo tiempo.

Parasitismo

Podemos definir a esta interacción biológica como una simbiosis, es decir, una relación sumamente estrecha entre las partes donde una depende más de la otra que viceversa, y es a la que se denomina como parásito. En casi todos los casos de parasitismo los hospedadores sufren daños por parte de los parásitos.

Interacciones beneficiosas

Por increíble que parezca, alguna de estas interacciones que naturalmente tienden a presentarse en el mundo microscópico las podemos aprovechar a tal punto de generar un cambio para el planeta y para nosotros mismos. Todo ello mediante la manipulación de las cepas microbianas, obteniendo como resultado un equilibrio de absorción en los suelos agrícolas y un desarrollo vegetal del más alto nivel.

Tanto biofertilizantes como bioestimulantes son tan solo algunos de los elementos de los cuales nuestros suelos pueden aprovecharse y desarrollarse a su máximo esplendor. Ahora, cuando este tipo de tecnología es aplicada a campos agrícolas y grandes extensiones de tierra productiva, los resultados obtenidos son increíbles.

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