Soluciones de gestión empresarial en las que conviene invertir
Todas las empresas buscan maximizar sus ganancias, ser más productivas y eficientes. Para lograrlo, muchas veces es necesario recurrir a la tecnología, a soluciones de software que procuren un apalancamiento operativo, un mejor uso de los recursos y una mayor eficiencia en las rutinas de trabajo.
Hay soluciones de software bastante conocidas en el mercado, y que por sus aportes deberían ser hoy imprescindibles para todas las compañías. Una de las ventajas de la mayoría de las soluciones de software actuales, es que son modulares y adaptables, por lo que son accesibles desde precio a negocios de cualquier tamaño, pero también son interesantes en cuanto a beneficios, independientemente de las necesidades o de la cantidad de datos que necesite procesar y sistematizar una organización.
Software BSM
BSM es el acrónimo, en inglés, de los programas o soluciones informáticas de gestión de gasto empresarial, donde ejemplos como Coupa México serían de los mejores, por ser uno de los recursos más completos, que cumplen con la legislación del país, y que se integra con otros tipos de software que hoy son indispensables en las empresas, como los software de gestión de recursos o ERP.
Un software de gestión de gasto empresarial es, precisamente, un sistema en el que se automatiza el registro y los cálculos inherentes a gastos, a facturación, a gestión de stock, a necesidades de inversión, por lo que unifica en una misma ventana, en un mismo panel, todo lo que involucra a los gastos, ingresos e inversiones de una empresa, para la toma de mejores decisiones.
Así también, muchos módulos permiten emitir facturaciones, solicitudes de compra, entre otros tantos aspectos que tienen que ver con los gastos. Un software BSM mejora la calidad de las decisiones, ahorrando y produciendo más.
Gestión de Recursos Empresariales
Un software de gestión de recursos empresariales, o ERP, se encarga de automatizar la gestión en prácticamente todos los departamentos productivos de una organización, cubriendo las finanzas, claro que sí, pero más enfocado hacia los procesos productivos, como la fabricación, las ventas, la gestión de cadenas de suministros, de stock, de operaciones.
Por esa razón, un software ERP se puede complementar de excelente manera con una solución de gestión de gastos empresariales, ya que esta última maximiza la gestión financiera, mientras la primera se ocupa más de los apartados productivos directamente.
La gestión entre todos los departamentos, sobre todo para el recurso humano y la operatividad de la cadena de suministro, que se traduce en procesos más eficientes y por ende rentables, es una de las ventajas asociadas a la utilización de un software ERP.
Plataformas o soluciones de CRM
Hoy en día, conocer a los clientes es una necesidad que puede aportar rentabilidad a largo plazo. Para eso, se hace necesario contar con una solución de software en la que se sistematizan todos los datos alusivos a los clientes.
Es decir, datos, preferencias, historial de visitas, de compras, de comunicaciones con el departamento de soporte, por ejemplo. De esa manera, incluso para el lanzamiento de productos o el envío de material de marketing, es posible tener mayor efectividad porque se conoce de mejor manera a la audiencia.
Los programas de CRM, sin embargo, tienen mucho que ver con poder gestionar grandes volúmenes de datos de los clientes desde una plataforma segura, y más aún, ahorrar mucho tiempo en comunicaciones, en resolución de dudas, porque las relaciones o interacciones nunca comienzan desde cero, ya que cualquier miembro de la organización sabrá cómo dar soluciones a cada usuario con base en su historial o requisitos previos.
Estos son solo algunos de los programas en los que las empresas confían al momento de ser más productivas y eficientes. Las soluciones informáticas, independientemente de sus funcionalidades, ahorran tiempo, ahorran dinero por concepto de pago de personal para tareas rutinarias, y también, potencian las soluciones ágiles y no por ello menos efectivas en el logro de los objetivos de una organización.